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2 febrero 2024
La limpieza del hogar es una de las tareas más difíciles y laboriosas, sobre todo la del área de la cocina.
En ella, se agrupan la mayor cantidad de residuos, porque es el lugar en donde se elaboran y se manipulan los alimentos, se cocina y se come, todo en el mismo espacio. Allí, es en donde aparece la gran estrella de la suciedad: la grasa.
Y si existe un lugar en donde le encanta ubicarse, es en la campana extractora. Quizás no sea un artefacto al que siempre recurrimos a la hora de limpiar a diario, por ese motivo, hay que limpiar los filtros de la campana cuando estén muy sucios.
Si bien esta es una tarea que dejamos para momentos dedicados a limpiezas más profundas, a continuación, detallaremos consejos útiles acerca de cómo limpiar una campana extractora, que contribuyen a que la grasa no se acumule y a una mejor higiene en tu hogar.
Sommario
Dependiendo el modelo, existen diferentes maneras acerca de cómo desmontar una campana extractora.
Lo primero que debes hacer es desenchufar la campana antes de manipularla.
Luego, debes quitar los filtros, y una vez que lo hayas logrado, te presentamos diferentes productos que funcionan muy bien para combatir la suciedad.
Para poder cuidar a tu campana extractora es necesario que sepas que no cualquier desengrasante va a funcionar. Debes elegir uno específico para acero inoxidable, que no termine manchando la superficie.
Con la ayuda de una esponja de textura suave, se logra una buena espuma del producto y contribuye a ablandar la grasa, sin rayar la superficie.
Rociar a la campana con el desengrasante y dejarlo actuar es uno de los secretos con mejor resultado. Ese descanso del producto sobre la grasa, la ablanda y permite retirar la suciedad con una esponja suave o paño.
Un aliado de la limpieza rebelde es el vinagre, quien mezclado con un poco de agua resulta ser un buen remedio a la hora de atacar zonas donde la grasa y la suciedad está incrustada.
Así como el vinagre, existe el bicarbonato, un gran protagonista en cuestiones de limpieza profunda. Es un desengrasante indiscutible.
Este producto se puede utilizar de tres formas: una de ellas es mezclándolo con un poco de agua tibia, se hace una pasta y se coloca en las manchas más difíciles, hasta que afloje la grasa.
Por otro lado, en un recipiente metálico, se vierte agua, con un poco de limón y se lo lleva a hervor.
Una vez que esté a punto de ebullición, se le agrega media taza de bicarbonato sódico y detergente para platos. Allí se sumergen las rejillas y lo dejamos hervir 5 minutos aproximadamente.
Pasado ese tiempo, se apaga el fuego y se deja reposar.
Si te preguntas ¿cómo limpiar las rejillas de la campana?, esta es la mejor manera. Luego de varios minutos, se quitan las rejillas del remojo y con un cepillo se termina de barrer la suciedad.
En una segunda etapa, se lleva a hervor nuevamente una olla con agua y vinagre esta vez, y se vuelven a sumergir las rejillas. Luego de una hora, se sacan las rejillas y se enjuagan en agua tibia.
Por último, se secan y colocan nuevamente en la campana extractora.
La tercera forma de aplicar bicarbonato para limpiar los filtros campana extractora es a través del poder de este elemento en forma gaseosa.
Para ello, se necesita calentar agua y mezclarla con bicarbonato. Una vez que haya llegado a punto de ebullición, se enciende el extractor y el vapor penetrará en la parte interna de la campana.
Se debe dejar el fuego encendido, alrededor de una hora, mientras se le va agregando más agua y bicarbonato a medida que se evapora.
Casi de manera mágica, toda la grasa acumulada en el interior de la campana, comienza a caer por los bordes internos y es necesario estar atentos porque desembocan en justamente en la hornalla que genera el vapor.
Luego de este proceso, se puede profundizar, si fuera necesario, pasando un cepillo en aquellas zonas donde la grasa fue más difícil de combatir.
Otro desengrasante natural es el limón, quien complementa la limpieza perfecta con un rico aroma.
Una manera práctica es mezclando unas gotas de jugo de limón recién exprimido con agua. Como en los casos anteriores, se coloca esa infusión, se lo deja reposar sobre la grasa, se lo retira con un paño o esponja y ¡listo! Desengrasa y aromatiza toda la cocina.
También se deben limpiar los filtros de la campana extractora en el lavavajillas.
En aquellos casos en los que los filtros son extraíbles, se pueden colocar en el lavavajilla y eso facilitará, por los productos y la temperatura del agua, a erradicar la mayor cantidad de grasa adherida.
Pero la limpieza es tanto por fuera como por dentro.
En este caso, de limpieza exterior, es recomendable que la campana extractora permanezca desenchufada. Con una esponja suave o paño, nunca con un rascador, le pondremos el producto adecuando para el material de la campana extractora y, con movimientos circulares repasamos toda la superficie, excepto un lugar…
Se recomienda que, sobre los mandos, no se utilice ningún limpiador líquido, sino que es suficiente repasar con un paño seco por precaución.
Si bien se especificó cómo limpiar el filtro de la campana extractora y cómo limpiar las rejillas de la campana, además de una limpieza exterior del artefacto, a continuación, te damos unos consejos para mantenerla siempre limpia, y que la limpieza profunda no sea una tarea tan pesada.
A continuación, les damos unos consejos de mantenimiento diario de las campanas, y evitar de esa manera terminar en la reparación de una campana extractora.
En líneas generales, la limpieza de las campanas extractoras por dentro y fuera no es una tarea muy difícil. La complicación está en las veces que no repasamos el electrodoméstico luego de cocinar o utilizarlo. Todos los restos se adhieren de manera tal, que, sin una rutina de mantenimiento, todo empeora.
Con estos consejos, tu campana extractora quedará reluciente, con rico aroma y brillante.
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